“ … además tengo que devolverte las llaves de tu casa …” dijo.
No sé cual fue la primera llave que tuve. Debe haber sido la de algún diario íntimo en 1986 cuando aprendí a escribir y necesitaba contar que estaba enamorada de PEDRO LUIS GONZALES, el hijo del carnicero del barrio. Después habré tenido la de la puerta de mi casa, la del candado de la bici, la del portón para entrar por atrás.
En una relación amorosa el recorrido de las llaves es exactamente como el ir y venir de los sentimientos, toma y devolución de confianza. Existen dos niveles de aproximación. Primero la entrega de la llave de abajo, que incluso puede llegar a confundirse con la fiaca de bajar a abrir (acceso a las áreas semipúblicas del edificio, léase hall-ascensor-palier-estacionamiento). Unos meses más tarde viene la LLAVE de arriba, la del departamento propiamente dicho (usá mis cosas, llegá antes que yo, cae de sorpresa en cualquier momento, mi casa es tuya).
Cuando te separás (siempre terminan las relaciones) nada más simbólico que la devolución de llaves. Es un andate rápido que quiero cerrar la puerta atrás tuyo antes de ponerme a llorar y tragarme este juego que me sobra, que hace ruido.
Ah, tengo que bajar a abrirte.
20 comentarios:
yo las llaves me las quedé, nunca las devolví. Devolver las llaves es una excusa y no hace falta pasar por eso. Y la llave de abajo siempre, siempre, siempre es por fiaca. (los siempre siempre van en negritas)
esta casita no tiene desperdicios, ME GUSTA SU CASA!!POR FAVOR, ¿me deja la llave bajo el felpudo asi vuelvo a entrar?ya conozco el camino ..un beso
Yo noto que muchos te comentan lo acerca de lo que posteas. Pero nadie te tira flores. Yo te voy a regalar un ramito de fresias d colores hoy. La verdad es que me encantan las cosas en las que te detenes y como las contas. Salen cosas lindas de tus post. Gracias mercadito por mirar estas cosas que miras.
A mí me gusta tener que bajar a abrir, es la excusa para un beso extra.
que lindo cielo! parece como que lo arrugaron! (ya se que es la media sombra con esos alambres sostenedores)
concuerdo con la perra, escribís sobre cosas chiquitas, o no tanto, pero sí cotidianas que muchas veces pasan desapercibidas. parás, mirás, pensás y escribís. quizá esa sea la secuencia, quizá no.
Indudablemente tu mirada sobre las cosas de la vida, es muy especial y tu percepción es casi de un sexto sentido, es como que siempre ves un poquito más allá de lo que la mayoría de la gente puede observar.
Debés ser una persona internamente muy rica Mercadito.
Mejor cambiar la cerradura, casi conveniente, nunca se sabe
Ei! Aúpa la cotidianidad hecha arte! Y que no se caigan las ganas. Todo se transforma, es así (las relaciones, nosotras, etc)
Por cierto, el hormigón armado es una hormiga chunga?
oh, me hiciste pensar en tantas cosas... las relaciones a veces se terminan. con lo demás sigo en mi casa, besotón!
la foto parece un dibujo hecho con crayones (^_^) ...
tener la llave de no-importa-que-puerta-o-candado sin duda es sinonimo de responsabilidad.
besos!
una vez solita le di a alguien la llave de la puerta de abajo de casa, y en una de las veces que nos dejamos... la tiró por el inodoro.
y me agrando: conozco a mercadito hace 20 años, es mi hermana del alma y, encima, es un ser único, hipersensible e increíble, y la amo muchísimo. un orgullo ser parte de su vida.
cuando tiro una llave, no puedo evitar hacerlo con los ojos cerrados
pedro luis gonzales, con ese...
de novela, realmente
y pedro luis gonzalez con zeta es de novela también
tu idea del dia libre me parece buenisima y particularmente hoy, que los quiero matar a todos, yo votaria a favor de aplicarla y ponerla en práctica.
me gusta tu blog, me gusta que subas fotos casi siempre.
saludos!
si, con pedro luis gonzales con S nos reencontramos después de 15años y fue una desilusión total, como en las novelas.
A mi me las dieron rápido porque me tenía que levantar casi de madrugada para ir a trabajar y tuve que hacer lo mismo con las mías. De no haber sido por eso, juro que me hubiese gustado el beso en el palier a las 6 de la matina. Muy linda la postal de las llaves. Saludos!
Me gusta cómo contás los desencantos, Mercadita. Mucho.
Es triste ese proceso!
Yo el regalè el llavero para luego darle mis llaves, pero como me colguè no le hice nunca el juego. Ahora que me separè, sòlo se quedò con el llaverito que le traje de un viaje. Creo qeu le debe doler verlo tirado arriba de la mesa a la espera de algo que no se terminò de concretar.
En fin, cosas que pasan!
Publicar un comentario