martes, 3 de mayo de 2011

lunes, 2 de mayo de 2011




Caminamos por la ciudad apurados, sobreestimulados por colores, palabras y ruidos, espacios públicos y privados desparramados y atravesados por circulaciones congestionadas de gente que vive y siente todo rápido. Esto nos impide muchas veces prestar atención a lo que nos rodea y encontrar en la ciudad esos espacios donde la belleza está al alcance de cualquier ojo.

Subir la vista y mirar con atención, con intención, como buscando sin saber bien qué, pero entendiendo que dentro de la trama de la ciudad hay, camufladas en el caos, grandes obras maestras de la arquitectura con estilos superpuestos como el art nouveau, art decó, eclecticismos de todo tipo y muchas obras modernas, que se pueden descubrir observando con mayor detenimiento, con la inocencia y sed de un turista recién llegado aunque no lo seamos.

Describo muy superficialmente cuatro obras maravillosas que para mí son representativas de un momento en la historia arquitectónica de la ciudad, entre los años ‘30 y ‘60, que revolucionaron la manera de vivir e incluso hoy en día siguen teniendo tanto o más valor que cuando fueron construidas.

Edificio Los Eucaliptos - Virrey del Pino 2446 - Arqs. Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy - Año 1944
Este edificio, ubicado en el fondo de la parcela y rompiendo con las leyes municipales que corrían por ese entonces, deja en el frente un espacio libre de parque y juegos de niños. Su particularidad se basó en contener todos los servicios, estacionamiento, salas de lectura, restaurant y lavaderos comunitarios y por romper con los esquemas tan rígidos de la trama de la ciudad, donde las fachadas llegan al frente y se unen unas a otras configurando un plano.
Los árboles (eucaliptos), ya existentes en el terreno, fueron incorporados al proyecto y atraviesan el edificio, se funden con él. Arquitectura y naturaleza se mezclan y conviven.

Atelieres de Paraguay y Suipacha - Arq. Antonio Bonet - Año 1939
Este edificio es considerado la primera obra moderna de la ciudad de Buenos Aires. Los atelieres tienen doble altura, hay una terraza, comercios en planta baja, un patio interno en el primer nivel y otro en el tercero.
Curvas y rectas, fachada libre, hormigón armado, entrepisos con tensores, ladrillos de vidrio, hacen de este edificio una obra maestra llena de gracia e inspiración, todo en pleno centro de la ciudad.

Barrio Parque Los Andes - Ubicado entre las calles Leiva, Rodney, Concepción Arenal y Guzmán - Arq. Fermín Bereterbide - Año 1928
Esta obra, de bloques de vivienda separados por la distancia que determinan las sombras, calles interiores, espacios para deporte, ventilaciones cruzadas y pérgolas, es un conjunto que maneja de manera excepcional los llenos y los vacíos, donde lo construido se halla rodeado de espacios de vegetación de gran calidad.

Complejo habitacional Catalinas Sur - Ubicado entre las calles Necochea, 20 de septiembre, Ministro Brin, Juan M. Blanes, Caboto, Arnaldo D'Espósito, Pi y Margal y las vías del Ferrocarril General Roca, La Boca - Arqs. Estanislao Kocourek y Nicolás Susta - Año 1965
Es un microbarrio formado por edificios de once pisos. Lo que más llama la atención de este lugar es el manejo tan extraordinario de las plantas bajas, donde, a pesar de la altura de las torres de viviendas, se generan calles, todas peatonales, de una escala doméstica que contrasta con el resto de la ciudad que la rodea. Además, entre los árboles, aparece la escuela Della Penna, de Borthagaray ;) , un lugar sin igual, conteniendo a otra obra maestra. Espacios para hacer deportes, árboles, canteros, plantas y patios conforman este lugar único y desapercibido en la ciudad.